jueves, 25 de septiembre de 2008

Gregorio

Y lo que digo se vá, en lágrimas y frio sudar
y tu silencio aqui está, tu bondad
ladridos de perro consentido que son
certera ternura, vida, amor
lo que transmites, lo que buscabas, te daban, tenías
Nunca merece un corazón libre y noble
Nunca merece ser silenciado
Y seguro que hoy llora el viento
de no poder volver a acariciar tu pelo
Y las noches y los soles
que te vieron correr, jugar
El pasto es seguro no será el mismo
y mis ojos, echarán de menos tu mirada que daba calma
porque valía la pena vivir asi fuera solo para verte
era imposible no sonreir cuando tierno, te acercabas


El corazón, el tuyo se ha colgado en todos y te llevas un poco del nuestro
mares en los ojos de solo recordarte, nunca necesitaste las palabras y sin embargo..

Te acompañan nuestras caricias, las sonrisas que nos dabas
Pues vida la tuya, de perro, puedo comparar y muchas empaña
si, asi es y no balbuceo al decirlo y me dan arcadas de pensar en la mano que te dió el pase a la muerte
y esque uno nunca sabe cuando viene
y esque nunca estamos preparados
cuando fue el último abrazo? la última palabra que intentaste decir? no es suficiente, nunca es suficiente y vidas como la tuya merecen mas tiempo para vivirlas, ejemplo tal de vida...reflejo de lo que somos lo que pasó y no tenías la culpa de su estulticia.
No hay nada malo que pueda decir, nunca diste motivos para pensarlo
malo yo que no aprendí a no tener que extrañarte tanto
No quiero hablar de los motivos que la muerte te han dado
solo ruego, pienso, suspiro porque el culminar de tu vida no le de muerte a tu recuerdo.
Y no voy a derramarte todo en lágrimas porque te quiero dentro siempre
si me duele. si, me duele. No es nada.
Porque a un corazón que no se movia le dabas vida
y no exagero y no son cursilerias
pero el paisaje no va a ser el mismo perro fiel, tantas alegrias.
Si supiera que le escribo con los ojos empañados, sé que lloraría también, se que con su silencio me daría un abrazo, sé que debe estar bien, deseo.
Todas las miradas, todas las palabras, todas las risas y sonrisas, todos, cada segundo, vida a quien quizo vivirla, gracias.

Donde estés, Gregorio.

1 comentario:

Caleidoscopio dijo...

A mi no me dan arcadas, me da como rabia.
Perdón por no creerle, no pense que fuera en serio.

Gregorio le debe estar sonriendo.