jueves, 23 de mayo de 2013

De la Nada al Poeta (esbozo)


Uno murió de bus y el otro de camión
En medio del pavimento su suerte se declaró eterna. 


Este, paisa de los Andes,
Aquel, costeño de Cereté.


En medio de la violencia patria fueron convocados a la existencia
para reclutar las palabras
y armar a la bestia poeta.


Habrían de compartir espacio y tiempo del 45 al 76,
Engendrados en tierra humilde para perecer
volcados hacia la tierra, hijos de la piel.


Raúl era un niño cuando Gonzalo hablaba Después del hombre,
Prefacio creador de la nada de los 50’s,
Tiempo en que el poeta amanecía en su valle
Pernoctando entre las letras griegas.


En vida llevaron por nombre “Poeta”
y por apellido “Maldito”
Uno el loco y el otro el profeta,
Almas inamansables, abismos estultos.


Jattin era solo, loco de profesión, lerdo de vocación, terco de ambición, ángel de formación. Gonzalo cargaba la nada, un rebelde, casi un anarquista, confuso, cambiante, amante, salvaje.
A ambos los sedujo la musa de la literatura y la maza de la poesía
Abandonaron el derecho por el drama artístico.

Raúl escogió el teatro y Gonzalo el espíritu revolucionario.

En la elección del fracaso se hicieron grandes
y es que “el poeta triunfa sobre el absurdo, o se enloquece”
en procura de ir más allá que un destino literario
se acogieron en la hospitalidad del arte.

Fue allí donde la musa que intentó ser subversión, revolución espiritual,
Volvió a las manos recias de Raúl para transformarse en pan
Y es que la nada siempre creyó en el verso como espada
en esta guerra de palabras.


En los últimos días, Gonzalo buscó ser olvidado
y Raúl ya estaba perdido
los encontró la muerte en el asfalto
por no mirar a ambos lados del vacío.


Puede que la historia de los tiempos los haya separado, irredimibles,
Y aunque es probable que nunca se hayan leído,
Queda en el aire la sensación de algo más que un legado,
Una manera de percibir el mundo, desde la nada a la poesía.


¿Que si el nadaísmo fue una fuerza que influyó en el poeta? No lo sabremos
¿Que si la muerte se los llevó como un castigo al arte? Ni idea

Lo cierto es que
Ambos buscaron conquistarse,
Su obra son ellos mismos, lo demás fue sólo el vehículo
Que engendró el mundo que ahora d-escribo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir
brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad.
Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis
palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame
la impostura, restriégame la estafa.
Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.

Rafael Cadenas

Anónimo dijo...

¿está escuchando la radionovela?