Noche Incompleta 1

Para Ella que no viene pero que conviene;
Para Ella, que vino, combinó
caminó, y se quedó conmigo.

Le dije que ella se parecía a una botella
-intentó colocar sus ojos en los mios con fluidez y luego me cuestionó con palabras llenas de aguardiente, labios trémulos de incertidumbre y babitas casi sobrias.
Entonces quise besarla, pero antes bebí un poco más de ella, la botella, Isabella.. empezó a sonar purple haze y entonces le dije que me excusara mientras besaba el cielo. Salí al balcón, sin ella, con una mierda en mis dedos que cuando la prenda será humo y cuando pase por mi boca será humo con saliva y palabras, y cuando salga de mi boca será humo azul con saliva y palabras llenas de llagas, de tedio, de cansancio de las aceras, de amor que no se me permite dar, de odio a tantas cosas que he preferido ignorar, de repudio por esas cosas que ignoro, pero yo, yo seré sólo uno, entre la noche oscura y la mierda que fumo.
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Luego también salió ella, con una mierdita blanquita entre los dedos y las penas. y pensé: ¡mierda, ahora si que no quiero besarla! y luego le pregunté por la botELLA y la dejé sola con su humo, no quería interrumpirlas, no quería verlas. (el humo es de cada uno, no me entiendan)

En la sala ya estaban todos muy "getos", "parcero lo quiero, tómese un guarito", "la estamos pasando muy bueno, tómese un guarito", "pida más guarito...uno para las ánimas...puta vida, que buena borrachera, que chimba..." Me instalé entre esa gente y busqué una mujer a quien mirar mientras bebía de ELLA, mientras ensopaba mis sueños llenos de realidad en fantasía color blanco que convino..mientras combinaba la luz de sus labios con la boca de ella, su pálido cuerpo con el frio de ella, sus ojos, sus manos, sus risas y sus silencios, todas esas las combinaba, pasaban por mi garganta cada una de sus prendas, poco a poco la desnudaba mientras ella simplemente accedia llevarme hasta el fondo, para ver más claro, para dejar de soñarla y empezar a hablar con ella, la otra, la débil, la chica, la musa, la eterna.

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"La noche es joven" y ya sonaba Diomedez, que necedad, el lugar empezaba a calentarse y los hombres a perder el respeto por las mujeres..."póngale un regaeton a pipe que está que se perrea!" pero el hombre de la voz que sabe a whiskymujeresvallena-ndo la sala "y cuando de la nube te bajas es demasiado tarde...que baina.." que baina esta soledad llena de banalidad bañaba en brandy, tan vacía como las botellas, sin mujeres, tan carente de luchas verdaderas, "pero tan bacana" decía alguien entre changes de Bowie, un cambio brutal que golpeaba la noche que ya estaba cansada, los cuerpos sudorosos, las sonrisas de sien a sien, pero de boca en boca, de piel en piel, de palabra en palabra, de mentira en mentira, de no sé lo que digo ni me acordaré mañana en entiendo lo que digo pero no lo quiero recordar mañana...Hace rato habian terminado los besos, las ganas y el alcohol...esa manera de tocar el suelo con la cabeza, de cantar las ansias, el dolor, el amor y la miseria.

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......

Lo mismo de nunca

Y todo un naufrago...


Pero siempre tan cerca todo
hasta que me imaginé que no bastaba, mentira.
hErida traída por las noches y la lluvia
eNtre tanta gente que conocí,
no Encontré un rastro de tí,
no Lo habia.
acasO (Ocaso) era mi culpa de nuevo,
la actitud negligente y a la vez Pueril
de Este músculo insurrecto
alimentado con un mundo que mis palabras imaginan,
más sincero, más acorde con los acordes de mi vida.
la redundancia que resuena entre calles desiertas
y un solo cuerpo siempre, Nadie y Sombra, Sombra y Nadie.


Contigo mis palabras se frustran
e intento no perder la sobriedad
evitando mirarme en tus mares, tan profundos
Me esfuerzo por no estar todo el tiempo
dibujando signos en las lineas de tu piel.
Por no drogarme de tu risa,
ya tengo suficientes vicios..

Pero en cambio asomas esas lágrimas
que no saben cual es su papel,
tu cuerpo flaquea y cede
ante la ebullición de la miel
que no esconde a Nadie su merced.

RUtINA de la nocHe

Siempre estoy solo con Nadie
y palabreamos con el viento
él me pasa un cigarrito
yo le devuelvo mi aliento,
en humo envuelto.

Dibujamos nuestros despojos
como figuras azules en la noche
que moldeo con mi boca
que se esfuma, mi derroche.

Él maulla y entinta la luna
se emborracha con el vino que suda su piel,
de soledad, palabras, sangre y papel.

¡Ay! cómo me aturde el silencio del papel
la violencia de la indiferencia,
el precipitarse de la lengua a la miel
el trepidar de la sangre al oponer resistencia,
la nostalgia del querer
la neuralgia que devora al ser.