Voy a dejarme caer al cielo
no quiero girar más la rueda, no quiero que gire más
No depende de mí la huida
lo que digo lo confirman los sonidos de la música
lo que siento no lo confirma un juez ni un jesuita.
Deslizo la roca entre mis labios
luego la humecto con saliva
luego la rompo en pedazos.
Si sueñas mucho acabarás por creerlo
igual que las mentiras mientras-tanto
Mientras caes al cielo,
rodeando los límites del mundo
fronteras bordadas con la piel de la montaña
que asciende desde el suelo, ecos y alas.
No me dejes ahora
porque nunca te he tenido,
déjame las olas para seguir cantando el tiempo.
Que yo sigo contando al tiempo, a destiempo.
Las sombras deambulan por los lugares que se sienten solos,
los hombres olvidan su sombra cuando se creen solos.
Seamus sigue ladrando, rasgando las cuerdas de la guitarra que en su garganta ha tensado.
La vida no me espera porque la gente no se calla.
Que muera primero el cuerpo, antes que la gota de agua que se desliza.
Sólo Ecos, Todo Echoes.
Setting Forth.
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