viernes, 18 de febrero de 2011

Trés P.M. (postmortem)

Hay días inútiles, tiempo en que la cabeza que se piensa este cuerpo se debate con la cadencia arrítmica que se cuece bajo el techo, sobre el lecho, entre la muerte en vida de los sueños, evocando al animal caliente al que me refiero.
Hay noches deslucidas, horas encalladas y momentos tercos
La música es mi mar, mi mal, mi bien, mi voy, mi vengo, mi salgo y vuelvo
Y mi yo siempre, Inadaptado, Excomulgado, Desadaptado, Desubicado, Desinformado.
Mi ego siempre queriendo vivir esta muerte
Suelo decirle que no y
tácitamente me desvanezco
entre la masa amorfa, sutilmente cómodo terciopelo que me arrulla y me arrolla
Si tuviera un abrigo lo cambiaría por una guitarra
Si volviera a la vida aprendería a usarla.

Odio los ratos de felicidad de los otros porque a ratos amo la miseria mía
A ratos amo la felicidad de los otros porque odio los ratos de miseria mía
Todas las frases que conozco se acercan más a la falacia
Soy un intento de muerte, un ensayo de huida.

No puedo dormir
No sé estar en ningún lugar
No tengo idea dónde estar, donde estás
Los hilos de mis pensamientos nacieron frágiles e inflamables



"Llámame dios, juez, autoridad y esclavista Llámame diciendo sin sentidos Llámame miserable, patán, embustero Llámame dictador, formidable, fulano e impostor" (paso fino-P.M.)

martes, 8 de febrero de 2011

Instrumental Síncopa del 3/12/09

Voy a dejarme caer al cielo
no quiero girar más la rueda, no quiero que gire más
No depende de mí la huida
lo que digo lo confirman los sonidos de la música
lo que siento no lo confirma un juez ni un jesuita.
Deslizo la roca entre mis labios
luego la humecto con saliva
luego la rompo en pedazos.
Si sueñas mucho acabarás por creerlo
igual que las mentiras mientras-tanto
Mientras caes al cielo,
rodeando los límites del mundo
fronteras bordadas con la piel de la montaña
que asciende desde el suelo, ecos y alas.
No me dejes ahora
porque nunca te he tenido,
déjame las olas para seguir cantando el tiempo.
Que yo sigo contando al tiempo, a destiempo.
Las sombras deambulan por los lugares que se sienten solos,
los hombres olvidan su sombra cuando se creen solos.
Seamus sigue ladrando, rasgando las cuerdas de la guitarra que en su garganta ha tensado.
La vida no me espera porque la gente no se calla.
Que muera primero el cuerpo, antes que la gota de agua que se desliza.
Sólo Ecos, Todo Echoes.
Setting Forth.