miércoles, 4 de junio de 2008

Adecan fámino

La magia está escondida, existe en lo desválido
su rostro se camufla en todas las armonías
En mi pulso la corriente de peces descuidados.
Cual viajeros entre nubes posándose en los círculos de la muerte
burlados en sus pesadillas los hombres se acurrucan
y al día le agradecen por guardar los secretos que la noche desnuda,
ahora y en la hora, vuelven a su ser aparente
Mujeres que corren tras los vastos caminos de la vida
persiguiendo una misma idea en todas impresa,
no osaran acercarse a labios moribundos de poesía,
nunca al cuerpo debil, de amor consumido, de ilusión consumado
entre el tiempo perdido.

Versos tristes que pongo en rojos labios
solo para brillar el ego de sabor amargo,
nunca, veneno, no podrás tragarlos
serán la saliva en boca para escupir petardos.

Y entre el camino de la doble vida
pasan veloces en otras direcciones,
las rivalidades constantes que se llevan los dias
desgastan el pensamiento y los colchones
yo sigo en el medio, esperando cruzar la calle
egoyo convivo, camino, respiro
egoyo no conviene, camino, aspiro.

Afán en el camino, velocidad, olvido, muerto vivo.